La primavera pasada, Malia Manuel se puso en contacto conmigo para pedirme que hiciera una película en la que se la viera surfeando en sus lugares favoritos de todo el mundo, así como aventurándose a nuevas olas que soñaba con visitar... y así nos pusimos en marcha, primero a Tahití, seguido de Indonesia y Sudáfrica, Francia y una rápida excursión a España, de vuelta a Tahití para ver ballenas y redimir el tiempo, y luego concluyendo con un invierno sublime en su isla natal de Kaua'i.

Fue todo un placer dar la vuelta al mundo con Malia, desde bailar con ballenas jorobadas hasta ver elefantes recogiendo fruta de los árboles en Sudáfrica, pasando por navegar por archipiélagos del océano Índico y ser abrasada por el viento invernal en el Atlántico. Surfeamos olas de todas las formas y tamaños, probamos la cocina y los malolientes viajes en taxi por varios continentes, surfeamos bajo una lluvia torrencial y contamos bandas a serpientes marinas venenosas... Podría seguir y seguir, con tantas experiencias que podrían llenar una antología de películas.

Pero en medio de todos esos momentos que me esforcé por captar con mi objetivo, observé a una mujer que no dejaba de derramar su curiosidad por el mundo, mientras se esforzaba constantemente por perfeccionar su capacidad atlética... y por eso hice un relato visual sobre una humana de talla mundial, surfeando a su manera alrededor del globo.

Un video de Morgan Maassen